Aplicando el Ciclo de Indagación

Como resultado de la ejecución del proyecto Explora Conicyt de Valoración y Divulgación Científica “Aplicando el ciclo de indagación en los ecosistemas semiáridos: usando la reforestación como modelo de intercambio de experiencias entre escuelas rurales y urbanas”, se origina un material recopilatorio de las actividades más relevantes realizadas durante la iniciativa, entre ellas destacan indagaciones con niños y niñas, charlas, visitas, salidas a terreno entre otras. Asimismo se incorporó parte del material creativo aportado por los pequeños durante el transcurso del proyecto.

La denominada Memoria, tuvo por objetivo registrar parte de la labor efectuada con docente y escolares de diferentes establecimientos educacionales y evidenciar los aprendizajes adquiridos e intercambios culturales realizados en este periodo de trabajo.

El proyecto contó con el apoyo de Peter Feinsinger, experto en ciclo de indagación; y un equipo de investigadores del centro científico CEAZA que colaboró con el conocimiento científico. También participaron profesionales de la Universidad de La Serena, Universidad Católica del Norte e INIA.

En la iniciativa se estima que participaron algo más de 180 estudiantes pertenecientes a la Escuela Rural Pedro Enrique Alfonso Barrios de Cerrillos Pobres y la Escuela Rural Unidocente El Tabaco de Alcones, ambas de la comuna de Ovalle; y del Colegio Águila Mayor de la comuna de La Serena.

El centro científico CEAZA desarrolló este proyecto durante 22 meses (desde marzo de 2006 hasta diciembre de 2007), en él se propuso la aplicación del denominado “ciclo de indagación” como una herramienta práctica para potenciar el aprendizaje del método científico y desarrollar experiencias de investigación en situaciones reales en el patio escolar. Esto permitió a sus beneficiarios directos, profesores y estudiantes, conocer de primera mano una forma de hacer ciencia.

Dentro de los resultados obtenidos durante el desarrollo se destaca el interés de los estudiantes por:

  • Desarrollo de habilidades para la práctica de la ciencia
  • Manejo de nuevos conceptos (botánicos, ecológicos)
  • Ampliaron su dimensión cultural
  • Sensibilidad ambiental
  • Experiencias significativas entre estudiantes de distintos ámbitos culturales
  • Oportunidad para explorar su patio escolar con una mirada científica pero no menos lúdica
  • Mejoras en los resultados SIMCE
  • Réplicas de la metodología a otros profesores (Prof. Dánisa Valdivia)
  • Certificación Ambiental de la Esc. PEAB – Cerrillos Pobres

Patios escolares reforestados con 28 árboles nativos (14 especies) y 20 árboles frutales (2 variedades de naranjos).

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